“Es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”. Así define la LIBERTAD, el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE).
Es llamada: The University of Free Marketing; la UFM, tiene como misión la enseñanza y la difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables, así lo expresan en la página web. Pero, ¿realmente se pondrá en práctica, en todo sentido, su visión de la libertad?
Pertenecer al selecto grupo de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), es realmente un privilegio, pero como cualquier institución, siempre hay algo qué mejorar…
Y siendo una persona que estoy en contra de cualquier medida que restrinja cualquier derecho, y sobre todo el de la libertad, me he tomado la libertad (valga la redundancia) de contarles algunos de los aspectos a considerar, a mi criterio, por las partes correspondientes de dicha institución, asumiendo con total responsabilidad lo plasmado en este espacio.
Una vez me dijeron que los seres humanos cuando se nos restringe algo, tendemos a buscar los medios (utilizando nuestra ingeniosa creatividad) para obviar tales restricciones. Y un claro ejemplo de ello, han sido las Conferencias programadas para los alumnos del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (EPRI), de la UFM, que hoy en día son OBLIGATORIAS.
Es por esto que, a veces me pregunto, ¿cómo se combina la obligatoriedad con la libertad? ¿No es esto una incongruencia? Entonces, ¿Soy lo que creo ser, o lo que repetidamente hago?
Obligar, no es incentivar ni motivar, sino coartar o manipular cualquier acto voluntario, que va implícito en la palabra libertad. Por esto mismo, es que no creo que sea correcto obligar la asistencia y la participación de los estudiantes a foros y/o conferencias, cuando mi base ideológica es la LIBERTAD.
Y no es que sea mediocridad, conformismo, ni querer modificar las reglas ya establecidas, como se nos ha respondido a la hora de cuestionar tal posición, sino es buscar un medio más adecuado para instar a la participación estudiantil por parte de ese plantel. Y es que el interés se pierde, al momento de saber que es obligatorio.
En conclusión, creo que, al final, somos nosotros quienes elegimos qué posición tomar, pero como estudiante de Periodismo, estoy en la obligación de contarles algunas de la ironías que tiene la vida… ustedes saquen sus propias impresiones…
Es llamada: The University of Free Marketing; la UFM, tiene como misión la enseñanza y la difusión de los principios éticos, jurídicos y económicos de una sociedad de personas libres y responsables, así lo expresan en la página web. Pero, ¿realmente se pondrá en práctica, en todo sentido, su visión de la libertad?
Pertenecer al selecto grupo de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), es realmente un privilegio, pero como cualquier institución, siempre hay algo qué mejorar…
Y siendo una persona que estoy en contra de cualquier medida que restrinja cualquier derecho, y sobre todo el de la libertad, me he tomado la libertad (valga la redundancia) de contarles algunos de los aspectos a considerar, a mi criterio, por las partes correspondientes de dicha institución, asumiendo con total responsabilidad lo plasmado en este espacio.
Una vez me dijeron que los seres humanos cuando se nos restringe algo, tendemos a buscar los medios (utilizando nuestra ingeniosa creatividad) para obviar tales restricciones. Y un claro ejemplo de ello, han sido las Conferencias programadas para los alumnos del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (EPRI), de la UFM, que hoy en día son OBLIGATORIAS.
Es por esto que, a veces me pregunto, ¿cómo se combina la obligatoriedad con la libertad? ¿No es esto una incongruencia? Entonces, ¿Soy lo que creo ser, o lo que repetidamente hago?
Obligar, no es incentivar ni motivar, sino coartar o manipular cualquier acto voluntario, que va implícito en la palabra libertad. Por esto mismo, es que no creo que sea correcto obligar la asistencia y la participación de los estudiantes a foros y/o conferencias, cuando mi base ideológica es la LIBERTAD.
Y no es que sea mediocridad, conformismo, ni querer modificar las reglas ya establecidas, como se nos ha respondido a la hora de cuestionar tal posición, sino es buscar un medio más adecuado para instar a la participación estudiantil por parte de ese plantel. Y es que el interés se pierde, al momento de saber que es obligatorio.
En conclusión, creo que, al final, somos nosotros quienes elegimos qué posición tomar, pero como estudiante de Periodismo, estoy en la obligación de contarles algunas de la ironías que tiene la vida… ustedes saquen sus propias impresiones…
2 comentarios:
Lisa me parece excelente su artículo, de verdad que tiene muchisima razón, si es una universidad de libertad, cada quien tiene la responsablidad de hacer o dejar hacer algo. Considero que ya la gente que va a la universidad es gente adulta y son responsables de sus actos. Otro punto que apoyo es que no deberian ser obligatorias las cofnerencias, ya que mientras mas a uno le obligan mas se reniega. Cada quien debería tener la libertad de elegir que conferencia es útil para su carrera como profesional.
la libertad es de cada persona, es individual, por tanto nadie puede quitartela con nada. Me parece que si en el mundo durante el camino de la vida hay actvidades de beneficio personal, está en cada quien que las aporveche o no, igual la cultura general es una opcion personal. Asi que usted le dió al blanco de una situación que se esá en esa universidad. Aquí se les podria dar el consejo a estas personas "pensar antes de hablar", como quien dice si vas a decir que das libertad realmente hacelo.
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